Fuerteventura está solo a 100 km de la costa africana. Destaca por sus 150 km de playas, la mayoría de ellas, muy apartadas de todo. Cofete, Sotavento, Corralejo… son solo algunas de las playas a visitar en Fuerteventura. Esta es una isla salvaje salpicada de caletas, cuevas y acantilados que se caracteriza también por ser un lugar ideal para la práctica de deportes acuáticos como el surf, el kitesurf o el windsurf. Para cambiar de tercio también se pueden visitar pueblos con encanto como Betancuria (uno de los más bonitos de España) o pasar una mañana en la Isla de Lobos. Entre playa y playa puedes hacer algún trekking al cráter de un volcán o un poco de mountain bike. Aunque cocines en casa, la visita a cualquier lugar no está competa si nos olvidamos de la gastronomía local. Además de platos característicos de las Islas Canarias como el pescado, los potajes y las papas arrugadas, es justo reconocer que Fuerteventura destaca por sus quesos y por la carne de cabra. Si necesitas huir del bullicio, ya estás tardando en venir.